La planta embotelladora donde trabajo acaba de ser tomada por inversionistas que quieren cambiar el futuro del capitalismo. Veamos cómo manejan nuestras preocupaciones inmediatas.

by Ehsan

La planta embotelladora donde trabajo acaba de ser tomada por inversionistas que quieren cambiar el futuro del capitalismo.  Veamos cómo manejan nuestras preocupaciones inmediatas.

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Este Día del Trabajo, KKR tiene la oportunidad de mejorar las condiciones de trabajo y defender los derechos de los empleados de Refresco abordando las condiciones de trabajo inseguras y apoyando un contrato justo que priorice la salud y la seguridad de los trabajadores.

A principios de este año, la firma de capital privado KKR adquirió una participación mayoritaria en Refresco, la empresa embotelladora independiente más grande del mundo. Refresco produce bebidas como BodyArmor Sports Drink para Coca-Cola, Gatorade para Pepsi, Arizona Iced Tea y jugos Tropicana.

En mayo, voté con mis colegas en la planta embotelladora de Refresco en Wharton, Nueva Jersey, para unirme al sindicato United Electrical, Radio, and Machine Workers of America (UE) después de años de represión sindical por parte de Refresco.

Ahora estamos luchando para que se aborden una serie de condiciones de trabajo inseguras. Desde julio, los trabajadores de Refresco han hecho circular una petición instando al equipo de negociación de Refresco a negociar un contrato sindical de buena fe, para que los trabajadores puedan obtener salarios justos, beneficios y condiciones de trabajo seguras.

KKR reconoció recientemente la necesidad de apoyar a los empleados de las empresas que controla mediante el desarrollo de programas de propiedad de acciones para empleados en tres empresas controladas por KKR. Ownership Works es una organización sin fines de lucro que se asocia con empresas e inversores para capacitar a los empleados para que participen en el valor que ayudan a crear. Al asociarse con Ownership Works, KKR reconoce el poder de apoyar el bienestar de los empleados para sus empresas y la sociedad en general. El programa tiene como objetivo «mejorar el compromiso y la voz de los empleados, lo que puede beneficiar tanto la retención de empleados como el rendimiento comercial».

Si bien Ownership Works intenta crear seguridad financiera a largo plazo, estos esfuerzos significan poco para los trabajadores que enfrentan violaciones graves de salud y seguridad en sus trabajos diarios. A través de la propiedad de los empleados, KKR invierte en un «mayor sentido de justicia y trato justo, que es un impulsor clave de la retención». KKR tiene una oportunidad mucho más inmediata de invertir en un sentido de equidad y trato justo al apoyar un contrato sindical justo en la planta embotelladora de Refresco en Wharton, Nueva Jersey.

KKR promociona su inversión responsable y su preocupación por los problemas ambientales, sociales y de gobernanza (ESG). Sin embargo, las acciones de Refresco plantean dudas sobre cómo KKR aplicará su política ESG a la empresa. Refresco se ha involucrado en prácticas que ponen en peligro la salud y seguridad de su personal y el medio ambiente. La Administración de Salud y Seguridad Ocupacional (OSHA) notificó a Refresco de multas por un total de más de $40,000 por «infracciones graves» en la planta de Wharton.

OSHA descubrió que los trabajadores se enfrentaban a superficies mojadas y peligrosas, niveles de ruido de más del doble del límite permitido, documentación deficiente de los peligros potenciales y falta de capacitación para los operadores de equipos.

Refresco dice que tiene un negocio que administrar y necesita mantener contentos a sus clientes. Sin embargo, las condiciones de trabajo deplorables, los turnos de 12 horas, los salarios bajos y los beneficios irrisorios impactan negativamente en la producción de la planta de Wharton al causar serias dificultades para contratar y retener a los trabajadores.

De hecho, la gerencia admitió en la mesa de negociación hace unas semanas que tenía 48 vacantes (en una instalación que actualmente emplea a alrededor de 220 trabajadores que no pertenecen a la gerencia). Si Refresco se toma en serio maximizar su potencial comercial y garantizar la satisfacción del cliente, debe pagar mejores salarios, brindar beneficios decentes, garantizar un lugar de trabajo seguro y dejar de obligar a los empleados a trabajar en turnos obligatorios de 12 horas.

No hay sustituto para un ambiente de trabajo seguro y justo. KKR debe asegurarse de que Refresco solucione inmediatamente las condiciones inseguras encontradas por OSHA, implemente y haga cumplir prácticas para proteger a los trabajadores y negocie de buena fe en negociaciones futuras.

César Moreira ha estado en Refresco durante ocho años y actualmente es miembro del comité de negociación del sindicato. Es originario de Ecuador. Trabaja en Blend Room y ayuda a preparar las bebidas que sus colegas embotellan y envían.

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Esta historia apareció originalmente en Fortune.com

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